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Salvación para un gran pecador

Texto Bíblico: «siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús.» Romanos 3:24

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Introducción

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Desde niños escuchamos comentarios afirmativos de los adultos, resaltando comentarios como: me merezco esto y aquello. Si bien es cierto que los esfuerzos traen una recompensa. Existen premios que nos han sido dados por intervención divina tales como el aire o la vida en sí.

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De los miles de regalos que hemos recibido sin merito propio, hablaremos de uno muy especial que costó mucho sacrificio ser obteniendo. Y  que se nos fue otorgado amablemente por Dios a todos los que son llamados sus hijos. Me refiero a la salvación, obsequio que la humanidad tiene el poder de tomar.

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Creencias fundamentadas en el amor al hombre

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Sabiendo que cada acción conlleva una reacción podríamos justificar lo que espera nuestra mente cuando ejecuta una acción con nuestro cuerpo. Si duermo descanso, si como me sacio, si trabajo pago mis necesidades. Son muchas las actividades que hacemos esperando tener un resultado que logre terminar o disminuir una necesidad.

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Creer que merecemos algo viene de una absoluta seguridad en que hice algo para merecerlo. Pero también está la situación que se genera cuando pensamos que por ley “tienen que darme o soy dueño de algo”, como es el caso de los hijos con los padres.

Muchos creyentes han creído ser merecedores de la salvación, olvidando de donde nos saco el Señor, nuestro pasado pecaminoso y los muchos llamados de atención realizados por nuestro Padre.

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Esta seguridad ha generado un retraso en poder recibir las bendiciones, ya que el Señor sabe de antemano el daño que obtendremos al creer que recibimos por méritos propios.

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Hay casos de casos con respecto al espectro que alcanza el creernos merecedores de algo. Pero ¡Cuan peligroso es creer que merecemos la salvación! No existe nada que podamos hacer para cambiar la palabra establecida por Dios (Mateo 24:35). Los métodos para alcanzar ese tesoro divino están fundamentados en la biblia.

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La salvación (Efesios 2:8-9)

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La salvación es un regalo de Dios el cual consiste en librarnos de una muerte eterna y segura que nos era propicia. Puesto que vivíamos hundidos en nuestros pecados, este obsequio se generó a raíz del sacrificio de Jesús en la cruz. Su función fue romper el velo y acercarnos a Dios.

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¿Todos necesitan la salvación?

Si, todos necesitamos ser salvados, no importando lo bien que aparentemos estar. Mientras tengamos distancia de Dios, mantendremos cercanía con el pecado. Y la función del pecado es hundirnos hasta ahogarnos y destruirnos.

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Hay personas que viven su vida apartados totalmente del Señor y que aparentemente viven llenos de gozo, lujos o abundancia. Pero nosotros los hijos de Dios sabemos que la verdadera felicidad proviene de la llenura del Espíritu Santo. Son tantas las personas que son engañadas por el sistema mundial, que no se dan cuenta del espejismo en donde viven.

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¿Se puede hacer algo para obtener la salvación?

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La respuesta puede ser sí, pero también puede ser no. Entendiendo que la salvación es un regalo, comprendemos que los regalos no se compran o se ganan. Sin embargo, el estar apegados a Cristo, si somos parte de su iglesia, esa novia que viene a buscar.

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Tendremos esa esperanza de saber a donde vamos cuando nuestra vida en la tierra culmine (Juan 3:15-16).

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La salvación esta allí, accesible para todo aquel que la quiera. Nosotros debemos procurar constantemente esa cercanía con nuestro padre. Debemos entregarnos a Dios, amarlo de todo corazón y anhelar su dirección.

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Hay personas que viven su vida apartados totalmente del Señor y que aparentemente viven llenos de gozo, lujos o abundancia. Pero nosotros los hijos de Dios sabemos que la verdadera felicidad proviene de la llenura del Espíritu Santo. Son tantas las personas que son engañadas por el sistema mundial, que no se dan cuenta del espejismo en donde viven.

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¿Se puede hacer algo para obtener la salvación?

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La respuesta puede ser sí, pero también puede ser no. Entendiendo que la salvación es un regalo, comprendemos que los regalos no se compran o se ganan. Sin embargo, el estar apegados a Cristo, si somos parte de su iglesia, esa novia que viene a buscar.

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Tendremos esa esperanza de saber a donde vamos cuando nuestra vida en la tierra culmine (Juan 3:15-16).

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La salvación esta allí, accesible para todo aquel que la quiera. Nosotros debemos procurar constantemente esa cercanía con nuestro padre. Debemos entregarnos a Dios, amarlo de todo corazón y anhelar su dirección.

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Salvación – La gracia (Juan 1:17)

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Esta maravillosa palabra tiene un significado hermoso y poderoso, porque nos recuerda que, aun siendo pecadores, aun no mereciendo nada, que a pesar de darle la espalda a Dios Él no lo hizo. Nos da una nueva oportunidad, nos bendice con Su amor y bendición, aunque no lo merecíamos.

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Eso es la gracia, un regalo que nos abre la puerta a un mundo de infinitas posibilidades. Aunque no seamos ricos, ni tengamos un titulo de alto nivel, ni siquiera por todas nuestras buenas obras juntas, el motivo es simple, ¡Dios te ama!

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Recordando a uno de los que fue crucificado con Cristo se inunda mi corazón de esperanza, al ver como al ultimo minuto alguien puede ser salvado (Lucas 23:41-43). No es algo para poner en practica ni tomar como juego. Pero la salvación depende totalmente de nuestro temor a Dios y Su maravillosa misericordia.

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Conclusiones

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Sabiendo que la salvación es un regalo divino proveniente de la misericordia y el amor de Dios, tendremos que alejar todo pensamiento de ley que me acredite a ser merecedor de dicha salvación. Nadie puede ganarla con esfuerzo y nadie puede heredarla. Se nos fue permitido el acceso a ella mediante el sacrifico de Jesús.

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Procuremos la santidad sin la cual nadie vera al padre (Hebreos 12:14). Seamos llenos de su gracia. Acorcémonos confiadamente a Cristo, en todo momento, en toda circunstancia y compartamos ese majestuoso regalo. Millones de personas no saben que tienen en sus manos este maravilloso tesoro, puesto que no saben que necesitan la salvación.

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Prediquemos las buenas nuevas de salvación. Creemos conciencia de que Dios existe y Su plan es salvarnos, bendiciones querido hermano.

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